Extracto del documento “Health risks from drinking demineralised water” realizado por F. Kozisek (World Health Organization, 2004)  http://www.who.int/water_sanitation_health/dwq/nutrientschap12.pdf

Experimentos realizados en animales durante períodos de hasta un año han mostrado repetidamente que la ingesta de agua destilada o aguas con sólidos disueltos totales inferiores a 75 mg/l conduce a:

1) Un incremento de la ingesta de agua (no calma la sed), de la diuresis, del volumen del fluido extracelular y de las concentraciones en suero de iones sodio y cloruro, y la eliminación incrementada del cuerpo, resultando en un balance global negativo si no es adecuadamente compensada con alimentos.

2) Volúmenes inferiores de células rojas y algunos otros cambios en el hematocrito (WHO, 1980).

Lutai (1992) realizó un estudio epidemiológico en la región Ust-Ilirn de Rusia. El estudio iba enfocado hacia la morbilidad y desarrollo físico en 7658 adultos, 562 niños y 1582 mujeres embarazadas y sus recién nacidos en dos áreas suministradas con aguas de diferentes concentraciones de sólidos disueltos totales. Una de las dos áreas estaba suministrada con agua poco mineralizada (TDS 134 mg/l, calcio 18,7 mg/l, magnesio 4,9 mg/l, bicarbonatos 86,4 mg/l) y la otra estaba suministrada con agua con un mayor contenido mineral (TDS 385 mg/l, calcio 29,5 mg/l, magnesio 8,3 mg/l, bicarbonatos 243, 7 mg/l). La población del área suministrada con el agua poco mineralizada mostró mayor incidencia de bocio, hipertensión, enfermedad coronaria isquémica, úlceras duodenales y gástricas, gastritis crónica, colecistitis y nefritis. Los niños que vivían en esta área mostraron un desarrollo físico más lento y más anomalías de crecimiento, las mujeres embarazadas sufrieron más frecuentemente de edema y anemia. Los recién nacidos mostraron una morbilidad más alta. La morbilidad más baja se observó en aquellas zonas donde el agua contenía niveles de calcio entre 30-90 mg/l, niveles de magnesio entre 17-35 mg/l y TDS alrededor de 400 mg/l. Los autores concluyeron que esta agua podría ser considerada como fisiológicamente óptima. El agua de mayor mineralización era también relativamente alta en bicarbonato, y Lutai sugirió que el contenido deseable en bicarbonatos se encontraba entre 250 y 500 mg/l

Como se puede observar en este estudio, estos son los riesgos de beber agua de baja mineralización como de bajo Residuo Seco.